El Misoprostol es un medicamento que se utiliza principalmente para inducir contracciones en el útero y facilitar el aborto seguro en las primeras etapas del embarazo. Además, ayuda a prevenir úlceras gástricas en personas que toman medicamentos antiinflamatorios no esteroides (AINEs), protegiendo así la mucosa del estómago. También se emplea en la inducción del parto en situaciones especiales y en el tratamiento del sangrado postparto, al contribuir a la contracción del útero. Es importante que su uso esté supervisado por profesionales de la salud para asegurar su efectividad y minimizar riesgos. Antes de su aplicación, cada paciente debe recibir información clara sobre las posibles consecuencias y efectos secundarios asociados. La consulta médica es esencial para decidir su uso adecuado y seguro.