El uso de este componente en las primeras semanas de embarazo, puede causar un aborto químico con una efectividad de casi el 95%. Los métodos más utilizados son por vía vaginal, sublingual o ambos.


Consideraciones antes de realizar el tratamiento con Misoprostol
1- Estar 100% segura de que existe un embarazo, preferiblemente mediante un análisis de sangre (en donde te indique el número de semanas de gestación).
2- Conocer el tiempo de gestación. Mientras menos semanas de gestación, más fácil y menos incómodo será tratarlo. Cuanto más semanas de gestación, mayor será el riesgo y la incomodidad.
El tiempo ideal y seguro para el tratamiento con Misoprostol, es de 4 a 8 semanas, utilizando 2 dosis administradas por vía vaginal.
Su próximo ciclo menstrual comenzará aproximadamente de 4 a 6 semanas luego de que finalice el tratamiento con Misoprostol.
La duración máxima para poder realizar un tratamiento con Misoprostol es de 12 semanas de gestación. Después de la semana 12, ya no se considera seguro hacerlo.
3- Una vez comenzado el tratamiento, se aconseja a la paciente que permanezca en reposo y en observación durante al menos dos días. No recomendamos dejar solos a las pacientes ya que es necesario brindarles cuidados y asistencia, así como seguridad médica y emocional.
Durante el tratamiento pueden presentarse molestias como náuseas, fiebre, dolor pélvico, dolor abdominal y mareos, por lo que aconsejamos a la paciente estar acompañada en todo momento de su pareja, familiares o alguna amiga.
4- El sangrado es la primera señal de que el aborto ya ha comenzado. La cantidad de sangrado es mayor que el flujo menstrual normal, generalmente acompañada de coágulos de sangre. Una vez terminado el tratamiento con la expulsión del producto se puede presentar sangrado por varios días, el cual continuará disminuyendo en intensidad gradualmente hasta desaparecer, dependiendo del organismo de cada mujer.
5- Se recomienda esperar de 2 a 3 días después del tratamiento con Misoprostol para tomar algunas vitaminas o pastillas que contengan hierro y ácido fólico para ayudar a la recuperación después del sangrado.


Otras recomendaciones
Antes de decidir realizar un aborto con Misoprostol, aségurate de que estas embarazada mediante una prueba de sangre o una ecografía.
No uses Misoprostol, si tienes más de 12 semanas de gestación, ya que el riesgo de una hemorragia fuerte es bastante alto.
Puedes tener un aborto con Misoprostol siempre y cuando no sufras de ninguna de las siguientes enfermedades: anemia severa, problemas renales, cardiacos, pulmonares, hepáticos, cáncer, problemas vasculares, psiquiátricos o con desórdenes de coagulación.
No consumas ningún tipo de droga (incluido alcohol y tabaco) durante el tratamiento con Misoprostol.
Si existe la sospecha de un embarazo ectópico o extrauterino, acude con tu ginecólogo para descartar mediante un ultrasonido, no uses Misoprostol.
No te hagas un aborto con la pastilla abortiva si eres alérgica al Misoprostol o alguna otra prostaglandina o anticonceptivo.